martes, 3 de julio de 2012

GRACIAS, CAMPEONES, pero... ¡qué risa!


Esta noche he dormido bien, pero del domingo al lunes no descanse más de cuatro horas. Y no fue por la emoción de la Eurocopa, sino por lo emocionada que andaba la barriada en la que vivo.
                      
A eso de las dos, con los ojos saltones y un cansancio de  500 kilómetros, me senté en la cama y me dije: ¿Pero es que nadie trabaja aquí?  Al segundo me respondí: ¡Udaberri, vaya tontás que piensas!



Después por la tarde, me contagié del ardor macarra que inundaba Argüelles y me eché a la calle a ver pasar el autobús de la Roja. ¡Ay va, qué risa! ¡Qué espectáculo histórico!, y es que los españoles somos como el anuncio de la Visa, para ciertas cosas no tenemos ni precio ni vergüenza, y para todo lo demás, pues eso, a endeudarse hasta donde nos dejen.

Ya sabéis los que leéis este blog, de mi atracción por la observación de las multitudes. Ayer no iba a ser menos. Me acerqué al Arco de Triunfo y allí me senté en un bordillo a ver el tránsito del paisanaje mientras llegaban los campeones.

Pero, ¡qué riiiiisa!, ¡qué jartá a reírme!

Esa niña, al borde del llanto, diciendo con deje arrastrado: "Máaaaama, máaaaaama, que Sergio Ramos má mirao"; o esas madres cincuentonas (de talla) con las camisetas apretás del Niño, de Alonso, de Casillas. Un espectáculo histórico, sin duda, porque, nos guste o no, la Roja, lejos de sacarnos los colores europeos, lo que nos saca es el África que llevamos dentro (como al monarca, como al monarca).
  
Tres horas más tarde, esta vez ya en el Telediario, volví a ver a los chicos de Del Bosque en Cibeles. 
 ¡Qué barbaridad!  ¡Tres horas en un autobús bajo el sol plomizo de la tarde madrileña y rodeados por más de un millón de personas al paso! ¡Hasta sentí compasión de ellos!, y eso que no creo que estos chicos tengan problema con la prima (me refiero a la de riesgo).

En Cibeles, lo de siempre: Bustamante, Chenoa,  los Estopa (o la excepción del desastre que siempre son los niños de bar, según mi amiga PZG), Bisbal, cañí, cañí, que cada día se parece más a Joselito (en el cante, en el cante), y Reina  (como siempre), para cerrar el protocolo; aunque esta vez la juerga la pusieron los compañeros de equipo. ¡Ay va, ¡qué risa!, ¡vaya cogorza que llevaban algunos!

Y es que era de esperar con semejante agenda. Empezando en Zarzuela y concluyendo con Carlos Jean, hasta yo me hubiera metido la Cruzcampo en vena. 
¡Por Dios!, ¡qué sucesión de emociones contenidas!, a saber: que el Borbón no se desportille según baja la escalera de palacio y se le salga la prótesis; que a Leti se le afloje el bótox y sonría (¡madre mía!), o que Carlos Jean nos sorprenda con un algún tema original. ¡Rediós!, ¡quién dijo emocionarse por ganar la Eurocopa! 


Y yo en mi casa, agradecida y emocionada como Lina Morgan, observando el fabuloso espectáculo patrio —más histórico aún que los cuatro chicharros a Gigi Buffon—, le pregunté a JCH: ¿Y tú qué crees que los alemanes pensarán de todo esto?

JCH mi miró, y, como si fuera yo, me dijo entre risas: ¡Vaya tontás que preguntas, Udaberri, vaya tontás! ¡Como si no tuviéramos bastante con la marca España!
  

Y para los que no hayan tenido suficiente dosis de euforia patria, aquí os dejo un bonito vídeo de "los nuestros", de esos de siempre, como la Roja.  ¡Que viva España! ¡Ooooooooooolé!


*Fotografías cedidas por NDR.

9 comentarios:

  1. No he visto ni un solo partido de la Eurocopa. No lo hice para no sufrir. De vez en cuando miraba el Marca y de los goles me enteraba por los vecinos. Menuda cogorza tenían ayer los de La Roja. La prima que se la queden!!

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  2. Pues ha habido unas cuantas exhibiciones de buen fútbol, la verdad.

    De la cogorza, ¡no es para menos con la que estaba cayendo en Madrid!, y con todo el derecho y merecimiento, creo yo, como la prima.

    Pocas veces he visto una prima tan rentable.
    El 65,7% de la gente cree que ha mejorado su ánimo (que no es poco)según una encuensta para La Razón. Dicen que ha generado unos beneficios a la hostelería de más de 7 mil millones y añaden los estudiosos que ganar un torneo de esta categoría aumenta el PIB en torno a un 0,7%.

    Pocas veces, pocas cosas hay más rentables.

    http://www.finanzas.com/noticias/economia/20120702/ganar-eurocopa-mejorara-nuestra-1440011.html

    Por todo ello, doblemente gracias, campeones, por el buen fútbol y por vuestra contribución a todo lo demás.

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  3. Me encanta! Aqui los tunecinos estan mas contentos que los espanoles por esta copa:D Afef, Tunez.

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  4. Me alegro mucho, mucho. Me alegro por la gente que se la ve feliz, me alegro por los jugadores, si me alegro por ellos, son un ejemplo de donde nos puede llevar el talento. Ya sé, ya sé, que si la prima que han cobrado ha sido enorme, que si viven como reyes, todo eso es cierto, pero también lo es, que este tipo de competición supone una presión enorme, que ellos han sabido gestionar, sin un mal gesto, sin una mala cara.

    Hay que estar ahí y que en el momento decisivo no te tiemblen las piernas, no te entre el pánico. Que luego vomitamos por cualquier cosa. Es muy fácil estar en el sofá, con la barriga cervecera, con una sola ceja, poniendo a parir a todo el mundo, que sin no se puede sin nueve, que si el doble pivote, que si Del Bosque es un tal. ¡Cuanto listo! Y lo de Torres no tiene nombre, que si, que es más guapo que vosotros, asumidlo, que la envidia es muy dañina y luego lo paga la mujer.

    Pues eso, que me alegro mucho. Ah, una cosa más, departamentos de recursos humanos atended, se puede ser bajito, feo, calvo, tímido y tener un talento descomunal, extraordinario. Seguid, seguid con vuestros métodos, "véndeme esta grapadora".

    Miguel Leiva

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  5. Oye... ¡¡qué yo también me alegro mucho!! Claro que me alegro!! Como me gusta tanto La Roja por eso he decidido no verlos para no sufrir y luego alegrarme como si fuese en comunión con ellos. El paseo triunfal por Madrid no me lo perdí, ni lo de Pepe Reina y de cuando llegaron a Madrid en el avión. Le deben de dar el Balón de Oro o a Xavi o a Iniesta o a Casillas y a del Bosque le deben de dar otro por ser el mejor entrenador y por haber logrado Champions, Mundial y Eurocopa. No me gusta que la gente disponga de la prima que le dan cuando dicen que si las deben dar a una ONG. La vida del deportista es muy corta y todo lo necesitan para vivir y vivir bien que la vida común es muy larga y a lo mejor después no tienen suerte en la vida. Estaría bueno que en el 2014 jugásemos la final del Mundial contra Brasil y la ganasemos. Ahí sí seríamos la mejor Selección de la Historia. Recordar vosotros que Brasil ganó dos Mundiales seguidos y tiene en su haber cinco Mundiales.

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  6. No seré yo quien reste mérito al esfuerzo y no se alegre de los triunfos deportivos de mi país. No seré yo la que menosprecie el valor del entusiasmo general ante un acontecimiento que nos saca de este pesimismo crónico, de esta perspectiva de futuro tan limitada de oportunidades, tampoco seré la conciencia de nada ni de nadie, más que nada porque me siento incapaz de dar consejos sobre lo que se puede o no se puede, porque lo que se debe o no se debe, ya lo sabemos todos.
    Sin embargo me sorprende ver tánta energía en las gargantas gritando consignas que, bajo mi punto de vista, no tienen fondo ninguno (¡a por ellos, oeeeeee, a por ellos oeeeeee!), coreando orgullos nacionales (¡yo soy españó, españó, españó...) con los que no me identifico porque ni siquiera sé cuántos jugadores hay en el campo, pero sí veo cada día como se marchan nuestras promesas científicas a otros países en los que pueden desarrollar su labor, y esos tambien son españoles, pero me parece que no se refieren a ellos los que corean al unísono tales cánticos.
    Entiendo que haya que tener alguna disculpa para la alegría, pero me pregunto si no sería mejor salir a gritar ¿POR QUÉ ME QUITAIS MEDICAMENTOS? ¿POR QUÉ ME SUBIS LOS IMPUESTOS? ¿POOOOOOOOOOOOOR QUEEEEEEEEÉ?.
    Lo que me temo es que pronto todo ese entusiasmo va a haber que emplearlo en cosas menos agradables e intrascendentes, y ahí quiero verlos a todos, rojos-rojas de camisetas pero también con avidez de respuestas. No sé, estoy un poco desilusioná de tó.
    Udita, me alegro de que hayas aparecido. Besos.

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  7. ¡Venga, arriba ese ánimo, muñeca!, ¡que la cosa está mú malita!
    Desgraciadamente es tal como lo cuentas y si uno se para a pensar un poco, pues es lógico que se desilusione; ahora bien, te diré que estar triste, estar desilusionado, estar deprimido, encoje el cerebro. Y no estoy hablando en broma. ENCOJE EL CEREBRO. Son ya muchos los estudios que así lo aseveran. De modo que "o nos animamos o lo más inteligente que lleguemos a aportar a la humanidad en los próximos tiempos serán nuestras consignas futbolísticas, oeeeeeeeé".

    La prima ya anda por los 570 (de nuevo), Europa no afloja la pasta, prohombres de la economía aseguran que esto durará muuuuuuuuuuchos años (no pongo la cifra porque da vértigo) los mineros toman Madrid (por cierto, los mineros, los únicos que han salido a defender su pan, y les criticamos por ello)y la prensa, ¿la prensa? (parece que solo se salva la deportiva), el resto, como los intelectuales, al servicio del poder y su progresiva bunkerización.

    Tú, que sabes mucho de historia, tendrás bien presente los asentamientos antiguos, excepcionalmente protegidos por grandes murallas, como hacen hoy nuestros insignes poderes públicos mientras el pueblo llano cada día lo pasa pero en los extramuros.

    Muy buena semana, besos mil,

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  8. Bueno, qué bobada más grande. Ni la deportiva se salva.

    Por cierto, alguien sabe qué hay que hacer para ser electricista en la catedral de Santiago??

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  9. Ni que lo digas. Aquí los compostelanos creíamos que una banda internacional había robado el Códice y que un coleccionista particular lo tenía y que no lo podía enseñar a nadie y va un vecino de al lado lo tiene. Fue una gran sorpresa que lo encontraran pero sobre todo cómo lo encontraron. Ahora bien, si al tercer día del robo ya sabían quien era el ladrón ¿por qué esperan un año para detenerlo? porque no me cuadra que digan que podía venderlo.
    Estoy baja. Mi hijo mayor no encuentra empleo, yo no tengo empleo y mis padres nos están manteniendo (tengo otro hijo más que está estudiando). El padre como si no existiera y esta situación me está ahogando aunque soy de las afortunadas por tener la familia que tengo pero hay momentos que me desquicio. Bueno, esta noche se me pasará cuando oiga la voz de Alsina

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