domingo, 22 de agosto de 2010

Y fin




Todo tiene un principio y un final. Y este llegó ya. Muchísimas gracias a las miles y miles de personas que habéis caído, por una causa u otra, en este humilde refugio. Hace unos días, la sobrina de mi gran amigo Martín Marcos dejó un nuevo comentario. Entonces me di cuenta. A todos nos ha pasado. Estoy segura. Hay un antes y un después en nuestras vidas desde la muerte de Martín. Así lo siento en mí, y así ha pasado también en este blog. Me cuesta mucho volver a escribir una entrada. Es tan intenso el sentimiento expresado aquí por todos los que le conocíamos, o no, que siento que cualquier cosa que escriba es pura banalidad. Así lo siento.

Empecé este blog sin un por qué y se lo dediqué con burlona ironía al oso Mitrofán, muerto en accidente de trabajo. Pero tras la muerte de Martín en accidente de trabajo, qué ironía con tan poca gracia, entiendo que debo acabarlo. Al menos por ahora. Prefiero que quede como el lugar de encuentro donde todos nos acordamos de nuestro gran amigo. Siempre habrá un antes y un después en nuestras vidas. Pensemos en la fortuna de nuestro privilegio y pensemos en todo lo que nos sigue enseñando.

Gracias de corazón, a todos, mucha suerte. Sed buenos, gastad poco pero hacedlo como si fuerais los más ricos de la tierra, y viajad mucho. No dejéis de hacedlo.
Besos mil.

 María

1 comentario:

  1. Hoy 23-8-2010 llego aquí. Son las 4:30 de la madrugada. He estado leyendo el blog, casi 4 horas (por que buscaba ayer 22 por la noche para poder leérselo a mi padre, a punto de cumplir 96 años El soneto perfecto de Martín Marcos que encontré a raíz de la elegía de F.Arrabal en El País). Yo no encuentro casualidades de tu empiece y dedicatoria del blog. Es una anticipación de dar a conocer a Martín que empezaste antes de darte cuenta de su necesidad, antes incluso de su viaje a las estrellas.
    Estoy seguro que Martín Marcos tendrá nombre en las letras españolas. Tú dentro de algún año habrás hecho eso posible.

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