VACACIONES 2009: QUE CORRA EL AIRE.II

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The Low Cost experience

No me ha pasado (y ya es difícil, ahora que he decidido cambiar de profesión) pero si por una remota casualidad de la vida, algún verano, puente o vacación, trabajo para alguna empresa que me obligue a viajar rodeada de turistas en una compañía Low cost, creo que abonaré la diferencia y, sin dudarlo, viajaré en Iberia business o similares. Y digo esto, porque la sarta de maldiciones que caen sobre las cabezas de los ejecutivos que embarcan en el speed boarding de los vuelos Low cost es tal, que dudo yo mucho de que llegue a salir bien alguno de los negocios que se traen entre manos.
Del mismo modo, ellos no se quedan atrás, que los muy arrogantes te miran con ese aire de superioridad que a algunos les da el apretón de la corbata, como diciendo: “Sí, sí, tú te irás de vacaciones, pero has tenido que venir a hacer noche al aeropuerto para poder embarcar en el turno “A”; de los pringaos del turno B, mejor ni hablamos.”

Y yo me pregunto, así, pueblerinamente, si es tan difícil poner orden. ¿Si es tan costoso? Y eso que, al menos, Easyjet tiene varios tramos de embarque. Otros ni eso. Como he comentado, primero van los Speed boarding, o sea, los ejecutivos y todos los que han comprado el billete a través de la página web de Easyjet y han pagado unas 17 libras más. Después las mamás con niños y los discapacitados. Tras ellos, los 30 primeros valientes que han hecho noche en el aeropuerto (o día) y han conseguido colarse entre las primeras 30 plazas (grupo A), asegurándose así sitio junto a los suyos y espacio para el equipaje de mano; y, para acabar, el resto a codazos (grupo B).

¡Vamos, lo normal pa'un perro!

Aunque, en verdad, todos, con mayor o menos clase y enjundia, acabamos a codazos, con el diente afiliado y mirando de reojo el billete del de al lado, o murmurando pestes del tipo o la tipa que ha llegado tres segundos después que ti y, sin embargo, no sabes cómo, pero se ha colado. Y entonces le dice dices a tu marido que se le está colando el personal, y va y te responde con su aplomo habitual, que no, que ellos estaban antes. Pero, ¡por amor de Dios!, ¡que sólo me voy a Londres y voy a llegar a la City con cara de Jet lag trasoceánico! ¡Al menos no me contradigas!

Pero consigues embarcar, y cazas ventana con vistas; esto es, sin ala: Y colocas sin apreturas tu equipaje de mano, que debe pesar más o menos 30 kilos, y aguardas más o menos 20 minutos a que se coloque el último pasajero del grupo B, y en ese momento van y te sueltan aquellos de breeze, bliss, (el otro día, según estaba escribiendo la entrada, pensé que a lo mejor decían Please, please), y a ti te salen el padrenuestro como un resorte sin saber que lo peor está por llegar, aunque la culpa ya no la tienen los de la compañía aérea. Ahora el maltrato lo provoca Pedro Jota, porque cuando con candidez de turista, abres el periódico, el Mundo te hace desayunarte a "SOY completamente idiota DRAGÓ" en bolas diciendo gilipolleces. Afortunadamente te das cuenta de que los low cost están mejor de lo que creías: La bolsa para el vómito es de la buenas!!!!!

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